El Arco de San Mamés, patrimonio irrenunciable de Bilbao

17/01/2013
La descatalogación como monumento protegido del arco de San Mamés, constituye un gravísimo atentado al patrimonio Arquitectónico Bilbaíno, y un notable ejercicio de incultura. Ante la próxima demolición de San Mamés, cabe preguntarse porque no ha sido posible una ampliación orgánica del mismo (en crecimiento continuo desde un origen) al modo de referencias cercanas Camp Nou, ó Bernabeú, estadios que han podido reformarse por ampliación sin perder su esencia: aquello que los distinguía de otros.


Es obvia la necesidad de renovación de la Vieja Catedral, por motivos de seguridad, homologación europea etc., lo que esta ampliación y reforma no lleva en modo alguno implícito es la demolición o posible traslado del arco, tras la descatalogación como monumento protegido la mala conciencia de algún poder público ha llevado a prometer un traslado incierto a un puente de vado desconocido, que debería coincidir con la longitud del Arco; sería peor el remedio que la enfermedad: la descontextualización del Arco, reconvertido a atracción de feria, ornamento tras el delito cometido contra un patrimonio valiosísimo.

Si las circunstancias por la imposible evacuación a través de la calle Luis Briñas, obligan al giro del Nuevo Campo, no es menos cierto que es un giro de arco a noventa grados de la catedral cuyo centro esta prácticamente sobre la línea de Alero de La tribuna principal de San Mamés, bajo la sombra del arco, quizás incluso coincida con el banderín de corner.

Entre los años 1951 y 1953, al dictado de Mies Van der Rohe “Determinadas necesidades técnicas conducen a nuevas formas de gran expresividad “ los arquitectos Domínguez Salazar , Ricardo Magdalena ; Carlos de Miguel y el ingeniero Fernández –Casado , consiguieron con audacia y ambición técnica y estética –Arquitectónica- dar la máxima luz libre de pilares a toda la tribuna , en toda la longitud del campo, algo que no se consiguió veinte años después al cubrir la tribuna Este.

En la tribuna principal, las vigas metálicas en ménsula de cubierta eran colgadas mediante tirantes del propio arco, que trasladaba estos esfuerzos a las torres de sus extremos, estribos del Arco, desde donde la estatua de Pichichi presidia el ritual del Futbol. La solución Arquitectónica de la tribuna, de enorme belleza plástica: por su sencillez, audacia y elegancia –quizás síntesis perfecta del alma bilbaína- colocó a Bilbao en los manuales de Historia de la arquitectura mundial, mucho antes que obras posteriores.

En la sabia y sobria reforma de la Catedral para el mundial de 1982, del Arquitecto Elías Más, se consiguió unificar las fachadas dando continuidad, articulando los giros de las mismas y lo mas importante, mantener la esencia del campo, el Arco fue quizás prejubilado de gran parte de sus esfuerzos mecánicos sin perder un ápice de su plasticidad, sus apoyos en las torres – demolidas para aumentar el aforo de las tribunas y doblar las esquinas – fueron sustituidos ( en una operación no exenta de riesgos) por apoyos en grandes ménsulas de Hormigón aumentando incluso la ligereza de la solución original.

Es una muestra de incultura Arquitectónica despreciar en el nuevo San Mamés esta evolución, la tradición en modo alguno está reñida con la modernidad. Algo falla para que sesenta años después de su terminación, y con muchos más medios ingenieriles, no se haya mantenido el Arco como símbolo de una evolución con respeto a la tradición, como ornamento si, seguro que despojado ya de toda función estructural – jubilado – pero con respeto a la tradición, con el aprecio debido a la elegantísima sobriedad de sus líneas, silueta distintiva de un Bilbao pujante en crecimiento Industrial continuo, que quedo grabado como lo que es un símbolo en la pegatina del centenario del ATHLETIC. 

El que exista una masiva recogida de firmas en contra de este destierro ó traslado forzoso, demuestra que la ciudadanía aprecia en mucho sus valores, que es mucho más sensible que los poderes públicos que lo descatalogaron, a los que convendría recordar que la belleza de la condición sustentante del Arco, la ligereza de sus celosías metálicas es tal que es obvia la inspiración que despierta en grandes obras de arquitectura contemporánea por ejemplo el nuevo Estadio de Wembley de un inglés que vino a Bilbao: sir Norman Foster.

En Getxo 10 de octubre de 2012
FERNANDO PEREZ RODRIGUEZ-URRUTIA
Arquitecto COAVN 1387

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