El lateral discreto

A Javi Escalza le venía de familia su afición al fútbol. Su hermano mayor también llegó a profesional. Jugó en aquel Burgos que alcanzó la Primera  en los 70. El empezó en el equipo del pueblo de al lado, en Llodio. El Villosa era un conjunto potente de una Tercera División mucho más profesionalizada que ahora. Recibía el apoyo económico de las pujantes Vidrieras de Llodio, y pese a ser alavés,  estaba inscrito en la Federación Vizcaína.
A aquel equipo lo entrenaba Koldo Agirre, que hizo debutar al joven Escalza en Santiago. Le tocó marcar a la figura del Compostela, Novo, y lo hizo a la perfección. Desde ese momento, los ojeadores del Athletic se fijaron en él...
(leer más)

Comentarios