Alarmarse en el Athletic

Alguien nos hizo creer que criticar a nuestro equipo, sacar a la luz sus defectos y recordar sus carencias nos convertía de facto en peores seguidores. En infieles, en interesados y en protagonistas de un matrimonio de conveniencia en el que nuestro amor parecía funcionar únicamente cuando las cosas venían rodadas y las veladas románticas parecían no tener fin. Puede que de ahí surgiera ese ‘miedo’ que parece existir en Bilbao a hablar del Athletic Club si no es en tono elogioso. El fuerte arraigo del sentimiento de fidelidad a los colores conlleva a veces cierta pérdida del espíritu de crítica. Como si por el simple hecho de dejar de manifiesto tu descontento implicara un menoscabo en la indudable estima hacia tu equipo. (Leer más...)

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