El chasco de la ida de la semifinal de Copa se enmarca en un mes de febrero donde al Athletic le cuesta responder a la expectativa generada por el extraordinario éxito de enero. El empate a un gol supone un contratiempo, no es el marcador esperado y mucho menos deseado para una ida de semifinales celebrada en campo propio. El signo del emparejamiento con el Levante ha adquirido un color que no entraba en muchos de los cálculos que siguieron a la noticia de que el Athletic eludía a Barcelona y Sevilla en el camino hacia la final de Copa. Sin ser un marcador insalvable, la cita del jueves en San Mamés pone en claro dos cosas: el rival merece una consideración quizá superior a la que inicialmente se le adjudicó y de momento cuenta con algo más que la "ventaja moral" a la que aludía la página web oficial del club en su valoración del encuentro. Objetivamente posee una ventaja que fuerza al Athletic a marcar en el partido de vuelta, al menos un gol y probablemente más, porque siendo cierto que el Levante no se distingue por su fiabilidad defensiva, tampoco debería obviarse que en la mayoría de sus citas suele estrenar su casillero.
El entrenador del Cádiz dice que su rival del lunes es un equipo "férreo, muy compacto" y "difícil" de ganar.
El centrocampista gana enteros tras sus buenos minutos en los partidos contra Valencia y Levante.
El equipo bilbaino alcanzó la final de Copa a costa del Betis en 1966 y del Espanyol en 2015 en las otras dos semifinales del torneo del K.O. en las que empató a uno en la ida en San Mamés.
Así vivimos desde dentro, un año después de la semifinal frente al Granada CF, la ida que el Athletic disputó ante el Levante UD en San Mamés.
La Campa de los Ingleses ha vuelto a su actividad. San Mamés Jatetxea lo hará a partir del sábado día 13.
El Athletic utilizó fundas de papel para teñir de rojiblanco las gradas de La Catedral en la semifinal copera ante el Levante UD.
El club granota confirma la rotura muscular del centrocampista.
Sin opciones de jugar en el filial, ha disputado dos partidos y tiene contrato hasta 2023.
Los leones se jugarán en Valencia con buenos precedentes el pase a su tercera final del curso.
Óscar de Marcos se perdió la última final de Copa disputada por el Athletic, ante el Barça en 2015, al ver la tercera tarjeta amarilla en el partido de vuelta de la semifinal frente al Espanyol en Cornellà. Una historia que no va a repetirse este año con ninguno de los jugadores del Athletic en caso de eliminar al Levante en el Ciutat de Valencia. La reglamentación ha variado respecto a 2015.
El Athletic ha encajado al menos un gol en los diez partidos disputados con Marcelino.
El Athletic está abonado al sufrimiento en la competición de Copa. Ante el Levante también empezó perdiendo. Toca remontar. Otra final al filo de la navaja, a 90 minutos. Obligados a marcar.
El próximo rival del Athletic tiene un balance de cuatro derrotas y un empate en los cinco últimos partidos entre Liga y Copa.
Iker Muniain se ha convertido en el mejor asistente del Athletic desde la llegada de Marcelino al banquillo bilbaíno. El capitán rojiblanco se ha destapado además en una faceta hasta hace poco desconocida: su capacidad y calidad para poner balones de gol a balón parado. Los centros del navarro, de hecho, han propiciado siete tantos en sus ocho encuentros a las órdenes del técnico asturiano.
No hay nada decidido. El Athletic se jugará su pase a la final de Copa en Valencia ante el Levante. El 1-1 del pasado jueves deja en suspenso la eliminatoria.
Cervera se ha referido al estado de abatimiento que transmitió después de perder ante la Real Sociedad.
El cuadro granota siempre se clasificado tras este resultado en la ida de una eliminatoria, pero nunca ante un Primera.
El conjunto rojiblanco ha superado dos eliminatorias y ha perdido otras dos desde 1980 con este resultado en el primer partido.
El equipo rojiblanco ha jugado 10 partidos entre Liga, Copa y Supercopa con el entrenador asturiano.
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