Gorka ya está crucificado para muchos

San Mamés, el cadalso de los porteros
Tras inumerables ejecuciones públicas ahora es el turno de Gorka Iraizoz. La guillotina zurigorri se relame a la espera de su cuello cuando para mi el origen de los males siguen siendo otros: el trabajo defensivo colectivo y el runrun de La Catedral. La mayor parte de goles encajados en esta Liga han sido fusilamientos a corta distancia, pero me temo que da igual, que Gorka ya está crucificado para muchos. Se le transmiten nervios desde la grada y a la vez se desconfía por sus salidas nerviosas.

Comentarios