El ex del Bayern es una de las peticiones de Marcelino, que está a la espera de los cálculos que hace Ibaigane para emprender una operación que requiere de la salida de varios leones. Se entiende que la actividad en el interior del palacio de Ibaigane alcanza uno de sus picos más intensos del curso. Son días de tomar decisiones. Días de emprender negociaciones, tanto para dar las bajas como para intentar algún fichaje. También son días de incertidumbres en cuanto al matiz financiero. No en vano, el próximo 30 de junio se cierra el año contable y los primeros datos apuntan a un nuevo déficit ordinario, lo que no es una buena noticia para la Junta Directiva que preside Aitor Elizegi ante el que será su último ejercicio de su mandato al frente de la entidad en caso de no presentarse a la reelección y optar a un segundo. Sea como fuere, el Athletic hace cuentas para hacer realidad el proyecto que quiere manejar Marcelino García Toral a partir del 5 de julio, cuando están citados los futbolistas para someterse a las pruebas médicas previas al inicio de los entrenamientos. Se conoce algunos nombres de los rojiblancos que podrían hacer las maletas, caso de Unai López como el más llamativo y sorprendente, en tanto que se hacen de rogar el de los que podrían recalar como fichajes al margen de Alex Petxarroman, procedente del filial de la Real Sociedad y que se oficializaría el 1 de julio.
Irene Oguiza hace seis años que llegó del Ezkurdi al Athletic, pero su evolución fue seccionada por tres graves lesiones. Ahora es una de las fijas del nuevo proyecto de Iraia Iturregi.
La selección española sub'21 que dirige Luis de la fuente, con Oihan Sancet en la lista, se mide hoy en los cuartos de la eurocopa a Croacia.
Los de Imanol de la Sota han goleado 4-0 a Osasuna en Lezama.
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El equipo de Roberto Pampín cae por la mínima (1-2) ante al Pozuelo CF en el último encuentro del filial de esta temporada.
El Juvenil A se impone con solvencia al CA Osasuna gracias a los goles de Ibai Sanz (x2), Eguíluz y Mendibe.
La decisión de Marcelino de no contar con Unai López libera una plaza a ocupar con jóvenes o acudiendo al mercado.
Raúl García aprovecha este fin de temporada para dar su visión sobre la temporada realizada por sus dos exequipos y otros clubes vascos. Más de una alegría por los logros conseguidos y algún disgusto en clave Eibar y Bilbao Athletic. Ahí va el repaso con el navarro.
Raúl García, una vez aclarado el asunto de su expulsión ante el Madrid y de hacer un balance general de la temporada del Athletic, profundiza en esta segunda parte de la entrevista concedida a MD en aspectos de índole más individual. También saca a relucir sus impresiones sobre los jóvenes que vienen pegando fuerte en Lezama y el sentimiento Athletic. La veteranía es un grado.
Al Athletic juvenil de División de Honor le bastaba con el empate frente a Osasuna en Lezama para proclamarse campeón del grupo II y clasificarse para la Copa de Campeones, pero el equipo rojiblanco consiguió su doble objetivo con una trabajada victoria frente a Osasuna. Las opciones de los rojillos, que esta vez lucieron camiseta azul y pantalón blanco, pasaban por ganar a los rojiblancos. El madrugador gol de Ibai Sanz, sin embargo, elevó el listón de la dificultad para los navarros a las primeras de cambio.
La plantilla del Athletic se encuentra ya en pleno periodo vacacional. Los leones aprovecharon la mañana del miércoles para recuperar una vieja tradición. Los jugadores de Marcelino, con varios miembros del cuerpo técnico incluidos, se decidieron a subir a Urkiola en bicicleta. Una buena manera, con comida de hermandad posterior incluida, de despedir la temporada e iniciar las vacaciones.
El Athletic ha dejado patente durante las últimas temporadas que no sabe ganar finales, pero que a la hora de perder siempre está a la altura de las circunstancias. De un tiempo a esta parte se han instalado la costumbre en muchos jugadores de los que caen derrotados en los encuentros decisivos, lo de quitarse la medalla que les acredita como subcampeones nada más recibirla. Como si les quemase en el cuello, como si fuera una vergüenza haber caído en el intento, como si ellos solo hubiesen nacido para ganar.
Campeón de la Champions, valga la redundancia. El Chelsea de Kepa se impuso en la gran final al City de Laporte. Ninguno de los dos exleones tuvo minutos.
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