El famoso 'cholismo' es todo falso

La cara de diamante del entrenador de moda
Hay momentos que inevitablemente deberían ir asociados con canciones. Momentos de la vida y momentos sobre un césped. Ayer era momento de que estuviera sonando el “Athletic XXI” de Soulitude (saludos Jevo) durante todo el partido o, en su defecto, algo tan romántico como “Incinerator” de Napalm Death. Tralla y más tralla y no dejarles salir de su campo. El Atlético de Madrid es semifinalista de Copa. Bien. No es discutible. Como tampoco lo es que en San Mamés ganara. No digo bien porque ayer se les vio sufrir. Mucho. Una primera parte con un 71% de posesión del balón, arrinconándoles y retirándose a vestuarios dando gracias a un árbitro “valiente” como los que se apuntan a un linchamiento.

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